miércoles, 28 de marzo de 2007

UNA IRREVERENCIA


La foto es de Pepe Ángel González, mi amigo arquitecto más artista que conozco. Una irreverencia, sin duda, sentarse en el confesionario de la Iglesia de la Santa Cueva, en la zona sacramental. Mucho más que un siglo se detiene. Las coderas gastadas de apoyarse el confesor para oír al penitente. Abajo, la ascética. Arriba, el esplendor del sacramento. El catolicismo, una vez más, escapa a la simplificación. Y, no olvidemos, Valdeíñigo fue el autor, y el que pidió a Haydn "Las Siete Palabras". Hay Goyas maravillosos, y barroco dorado, mármoles italianos, tallas extraordinarias. Esplendor. Cádiz del XVIII una vez más. La fachada es de lo más modesta pero si vienes a Cádiz no te lo pierdas. No lo olvides: Iglesia de la Santa Cueva.

1 comentario:

Manny dijo...

Mi querido Monti: Desde luego que es una "irreverencia" el haberte sentado en el confesionario de la Santa Cueva. Pero bueno, a un muchachón como tú se le perdona "casi" todo.
Felicidades por ese don tan maravilloso que tienes para hacer especiales los aconteceres del diario vivir. Ahh y por favor, no dejes NUNCA de sonreir con sencillez.
Atte. LA SINALOENSE